Las embarcaciones semirrígidas son una opción popular en la navegación por su estabilidad, versatilidad y resistencia. Sin embargo, con el tiempo y el uso constante, el flotador de PVC puede deteriorarse, perdiendo su hermeticidad y capacidad de flotabilidad. En estos casos, es necesario realizar un proceso de “retubado”, que consiste en la sustitución del flotador deteriorado por uno nuevo.
En este blog, explicaremos el proceso detallado de retubado llevado a cabo en la embarcación semirrígida NAO Astec BR 450, desde la remoción del flotador antiguo hasta la colocación del nuevo flotador de PVC.

Paso 1: Retiro del Flotador Antiguo
El primer paso en el retubado consiste en retirar el flotador antiguo. Para ello, se debe inspeccionar el sistema de sujeción de la estructura con el flotador. En la mayoría de las embarcaciones semirrígidas, los flotadores están fijados mediante adhesivos especiales y refuerzos mecánicos.
El proceso de remoción se realiza con herramientas adecuadas, asegurándose de no dañar la estructura de la embarcación. En muchos casos, el adhesivo original puede ser bastante resistente, por lo que es necesario aplicar calor controlado o disolventes específicos para facilitar su separación. Una vez retirado el flotador, se inspecciona la superficie de contacto para evaluar posibles imperfecciones o residuos de adhesivo.


Paso 2: Limpieza de la Zona de Adhesión
Antes de instalar el nuevo flotador, es crucial limpiar a fondo la zona donde se adherirá. Esto implica la eliminación de residuos de pegamento, suciedad y cualquier material que pueda interferir con la correcta fijación del nuevo flotador de PVC.
Para esta tarea, se emplean productos de limpieza especializados que garantizan una superficie libre de contaminantes. En estos se incluyen los disolventes oportunos para el PVC (como puede ser acetato de etilo o MEK) y Neopreno Hypalon (Tolueno). Además, se realiza un lijado suave para mejorar la adherencia del nuevo pegamento. Un buen proceso de limpieza es esencial para evitar futuros desprendimientos o filtraciones de aire.

Paso 3: Preparación y Pegado del Nuevo Flotador
Una vez la superficie está completamente limpia y preparada, se procede a la colocación del nuevo flotador de PVC. Este proceso requiere precisión, ya que el pegado debe realizarse de manera uniforme para evitar fugas o puntos de tensión que puedan comprometer la estructura a largo plazo.
Se aplica un adhesivo especial compatible con PVC, asegurando una unificación perfecta entre el flotador y la embarcación. El pegado se hace por secciones, permitiendo que el adhesivo se fije correctamente antes de continuar con la siguiente parte. En la mayoría de los casos, a no ser que la estructura del barco esté fabricada por guías, se suelen reforzar las uniones con tiras de tejido para mejorar la resistencia mecánica del conjunto.

Paso 4: Revisión y Pruebas de Hermeticidad
Una vez instalado el nuevo flotador, se realiza una inspección detallada para asegurar que no haya errores en la instalación. Se procede a inflar el flotador gradualmente y se revisan posibles fugas mediante una solución jabonosa o con instrumentos de detección de aire.
Si se detecta algún punto de fuga, se realiza una reparación inmediata antes de dar por finalizado el trabajo. Además, se deja el flotador inflado durante un periodo de observación para comprobar su estabilidad y resistencia a los cambios de presión.

Paso 5: Prueba de Navegación
Para concluir el proceso, se realiza una prueba de navegación para comprobar el rendimiento del nuevo flotador en condiciones reales. Se evalúa su estabilidad, flotabilidad y capacidad de respuesta ante maniobras y cambios de velocidad.
Si el comportamiento de la embarcación es el esperado y no se presentan inconvenientes, se considera que el proceso de retubado ha sido exitoso. La embarcación NAO Astec BR 450 está lista para continuar con sus travesías en el agua con un flotador renovado y seguro.

Conclusión
El retubado del flotador es un procedimiento esencial para prolongar la vida útil de una embarcación semirrígida. Siguiendo los pasos adecuados, desde la retirada del flotador antiguo hasta la instalación y prueba del nuevo, se garantiza un resultado óptimo que brinda seguridad y estabilidad a la embarcación.
En el caso de la NAO Astec BR 450, este proceso ha sido llevado a cabo con profesionalismo y atención a los detalles, asegurando que la embarcación recupere su funcionalidad y pueda seguir surcando los mares con total confianza.

Si tienes una embarcación semirrígida con un flotador desgastado, considera el retubado como una solución efectiva para devolverle su esplendor y seguridad en la navegación.